Más que un cuento chino se trata de un cuento argentino, y demuestra cómo se pueden realizar buenas películas con un presupuesto reducido, creatividad y cuidadas interpretaciones. Se trata de un filme cuya historia hay que creer para poderlo disfrutar; a partir de ahí, la película funciona. Juega quizá demasiado con las casualidades, pero si uno se las cree y se deja llevar, eso no importa. Magnífica interpretación de Ricardo Darín en su papel de ferretero, muy buenas las pinceladas de marcado costumbrismo argentino que acompañan la historia, y estupendo el trabajo de Ignacio Huang como secundario del que no se comprende ni una palabra en todo el metraje; y no le hace falta. Emoción, valentía, empatía, soledad, nostalgia, amistad, amor, ... Muchos sentimientos puede captar el espectador. Muy recomedable.
Nota: 8 (de 10)
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