Un filme visualmente muy bello, todo él envuelto en un entorno recreado de un París mítico, clásico, bohemio y de ensueño. Una especie de mezcla entre el París virtual de la película "Moulin Rouge" y el costumbrismo francés imaginario e irreal de "Amélie". Sin duda es un homenaje de Martin Scorsese al viejo cine de inicios de siglo XX, en este caso el de George Méliès, aún más antiguo que el homenajeado por "The Artist". La ciudad, las calles, el ambiente, la atmósfera, todo ello es magnífico, y el 3D es excelente. Ben Kingsley llena la película con su sola presencia aunque no es su mejor papel. El niño protagonista Asa Butterfield trabaja muy correctamente. El problema es que desde su mismo inicio la historia se muestra bastante ñoña y queda perdida en un terreno "de nadie" extraviada entre el cuento de niños y la historia de mayores, y a veces parece que no es capaz de llegar a los dos públicos a la vez. Un punto a favor de esta cinta es que al fin vemos a directores de la talla de Scorsese que se atreven con el 3D.
Nota: 7 (de 10)
No hay comentarios:
Publicar un comentario