Ésta es la tercera colaboración de Sacha Baron Cohen con el director Larry Charles, quienes ya trabajaron juntos en "Borat" (2006) y en "Bruno" (2009), y el resultado es algo mejor que la primera y mucho mejor que la segunda. El filme muestra a un dictador de un estilo semejante a Hussein o Gadafi con un humor que a veces trata de ser sarcástico y muy crítico políticamente hablando, pero todo ello mediante el típico humor algo grueso de Baron Cohen, gamberro, escatológico y políticamente incorrecto. Las escenas que muestran la vida del dictador en su país son muy buenas, y la parte en la que se encuentra en los USA tiene momentos que recuerdan curiosamente a la vieja película "El Príncipe de Zamunda", aunque mucho más canalla. La cinta está basada en la novela "Zabibah y el Rey", publicada anónimamente en Irak hace doce años y el resultado es bastante pasable y tiene momentos que logran hacer reír al espectador.
Nota: 6 (de 10)
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