David Cronenberg ha dirigido excelentes películas, como "Una historia de violencia" (2005) o "Promesas del Este" (2007), pero en este caso... la verdad es que es difícil encontrar un filme que acarree en su interior tantas cosas que no encajan y que no funcionan. La historia promete en sus inicios, pero rápidamente comienza a perderse en extraños vericuetos y termina jugando peligrosamente con un surrealismo que llega a extremos ridículos. Lo peor es que el director intenta de algún modo dar lecciones de moral económica de una manera tan pretenciosa como patética. Los personajes van entrando y saliendo sin ton ni son en la trama, dejando hilos sueltos por todas partes, y tan sólo se salva en esta cinta el gran esfuerzo que han hecho por actuar -y muy bien además- tanto Robert Pattinson como especialmente el gran Paul Giamatti. Lástima que su trabajo se desperdicie lamentablemente en unos personajes sin sentido y espantosamente creados. Hay mejores opciones en cartelera.
Nota: 3 (de 10)
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