Una nueva película que apuesta por el tipo de acción que triunfó en los ochenta y noventa. Roland Emmerich, quién ha dirigido filmes de puro espectáculo palomitero como "Independence Day" (1996), "El día de mañana" (2004) o "2012" (2009), vuelve a ponerse tras las cámaras para traernos su propia versión de "La jungla de cristal" en la Casa Blanca. Es inevitable compararla con la recientísima "Objetivo: La Casa Blanca" (2013) cuya temática es casi calcada. La versión de Emmerich tiene algo menos de "nervio" que la anterior en algunos momentos pero también es una cinta que no da respiro. Pura acción. Lo mejor del filme es la primera media hora con la descripción del trabajo en la residencia presidencial y sobre todo el estupendo asalto a la Casa Blanca. A partir de ahí hay partes -incluyendo alguna trampa argumental- que hay que creerse sin más para poder disfrutarla. Aceptando esto la película se disfruta. Channing Tatum trabaja muy bien como agente salvador, Jamie Foxx está algo más flojo como sucedáneo de Obama, y el resto de buenos actores como Maggie Gyllenhaal o James Woods cumplen, pero parecen pensar mas en su cheque que en otra cosa. Los efectos especiales son estupendos -especialmente las escenas con los helicópteros Black Hawk- y en general el espectáculo está bien trabajado. Nota: 6 (de 10)
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