El director Michael Bay vuelve a llevarnos al universo cinematográfico de los Transformers. El problema es que cuando todo el mundo esperaba que estuviera como mínimo a la altura de su estupenda tercera parte "
Transformers: El lado oscuro de la luna" (2011), resulta que esta entrega se aproxima más a la floja "
Transformers 2: La venganza de los caídos" (2009). Lástima, aunque por supuesto esta producción cuenta también con sus factores buenos... y es que el nuevo protagonista Mark Wahlberg cumple muy bien en uno de esos papeles que está acostumbrado a hacer, y los efectos especiales junto a la potente banda sonora son tremendamente espectaculares con algunas escenas de encuadres realmente efectistas. Los secundarios Nicola Peltz, Jack Reynor lucen palmito y poco más, pero el trabajo de los grandes actores Stanley Tucci y Kelsey Grammer compensa el conjunto dando más cuerpo a la película. A la cinta le hubiera venido bien recortar varios minutos de metraje, pero el resultado es correcto para disfrutar una tarde de palomitas. Que nadie descarte una quinta parte.
Nota: 6 (de 10)
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