El director Peyton Reed, especialista en comedias con toque romántico como "Di que sí" (2008) o "Abajo el amor" (2003) cambia el registro para dirigir la versión cinematográfica de uno de los superhéroes "menores" de Marvel: Ant-Man. La cinta está creada acorde al personaje: lo que hay es lo que hay y no hay mayores pretensiones, lo cuál se agradece. Es un puro producto de entretenimiento honesto con una cara conocida como protagonista -Paul Rudd- y un buen y famoso actor secundario -Michael Douglas- que dan ambos empaque al conjunto. El resto del elenco cumple bien también: Evangeline Lilly, Corey Stoll o Bobby Cannavale. Los efectos especiales son bastante buenos y la historia está trabajada para no defraudar a los posibles amantes del personaje del cómic. De hecho hay más de un punto de humor curioso que hace soltar alguna carcajada al público. Entretenida para disfrutar con unas buenas palomitas.
Nota: 6 (de 10)
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