El director Matt Ross, premiado en Cannes este año, trae un drama aderezado con toques de comedia familiar que retrata a una peculiar familia cuyo padre tiene un modo especial de criar a sus seis hijos en plena naturaleza apartados del mundo habitual. Se trata de un filme que juega con los contrastes entre dos modos de vida totalmente distintos y cuya base se soporta sobre una historia con tintes interesantes. La lástima es que es necesario "creerse" la película para disfrutarla, pero si esto se hace se trata de una cinta que se disfruta. El trabajo de Viggo Mortensen es muy correcto y el de los que interpretan a sus hijos también. Ciertos sucesos a veces recuerdan a eventos ya vistos en filmes como "Pequeña Miss Sunshine" (2006) o incluso de "Nuestro último verano en Escocia" (2014). Por ello el resultado quizá no es tan fresco como debiera, pero en definitiva es una buena película.
Nota: 6 de 10
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