Por fin tenemos en la gran pantalla el siguiente episodio de la saga Star Wars que continúa lo ya narrado en "El despertar de la Fuerza" (2015). Esperábamos que esta nueva entrega profundizara en la historia entrando de lleno en la etapa de madurez de la nueva trilogía, pero no ha sido así. Se trata de una cinta espectacular en efectos, en escenarios espaciales y en personajes, pero no muestra la anhelada solidez argumental -una verdadera espina dorsal- a partir de la cuál montar y desarrollar la historia. Es difícil evitar la sensación de que se trata de un conjunto de eventos que se van sucediendo uno tras otro y de un modo algo abigarrado como si fuera una serie de TV. De hecho el director Rian Johnson, salvo por su estupendo filme de ciencia ficción "Looper" (2012), ha desempeñado casi todo el resto de su trabajo en episodios de series. Se ve claramente que ha tratado de llenar de acción y de sucesos toda la larga película para intentar no defraudar y que ha usado ciertos detalles para recordar sin duda a la magnífica "El imperio contraataca" (1980), pero el guión y la trama están lejos de ser redondos. Es agradable ver de nuevo a los protagonistas clásicos Luke y Leia, encarnados por Mark Hamill y Carrie Fisher, y por otro lado a los de la nueva hornada Daisy Ridley, John Boyega, Adam Driver y Oscar Isaac, quienes cumplen correctamente. La música de John Williams sigue siendo gloria bendita desde el "Hace mucho tiempo en una galaxia muy muy lejana" hasta el último crédito final y eso ayuda a mejorar el conjunto. Es una cinta agradable para nuevos y viejos fans, pero está por debajo del Episodio VII. No obstante esto es Star Wars, no cine de autor, así que... palomitas y a disfrutar damas y caballeros.
Nota: 6 de 10
1 comentario:
Estoy de acuerdo. Pero añadiría que Luke no parece nuestro Luke y como no ahonda en las causas más que de refino no nos lo creemos. Para mi ese es el gran fallo
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