La chispa de la vida

Alex de la Iglesia utiliza de nuevo su neoesperpento español realizando un filme de humor negro y ácido, con una historia que recuerda en algunos momentos a “La Cabina” de Antonio Mercero y José Luis Garci. Como es habitual en Alex, suele contar historias escritas con un trazo bastante grueso -un mal muy extendido por cierto en el cine español -, pero esto no evita que sea un filme interesantísimo, en el que Alex hace una crítica brutal a los medios de comunicación que viven de la carroña, a los políticos y a los componentes de muchas empresas que no conocen los escrúpulos. Describe esta España nuestra, en horas muy bajas económica y moralmente, de una manera demoledora. José Mota comienza siendo algo parecido a su personaje habitual de la TV, pero según avanza la película crece de un modo tremendo. Salma Hayek trabaja muy bien y los secundarios (Juan Luis Galiardo, Juanjo Puigcorbé, Fernando Tejero, Antonio de la Torre, Blanca Portillo o Santiago Segura) dan el toque perfecto a este espectáculo. Un filme que no deja indiferente; o a uno le encanta o lo odia.

Nota: 8 (de 10)