Es pura acción y ciencia ficción de consumo rápido, aunque eso sí entretenida. El director Peter Berg, que ya nos regaló la aceptable "Hancock" en 2008, falla esta vez jugando al juego "Hundir la flota" de Hasbro en el que el filme está basado. Los efectos especiales son estupendos, pero la historia es floja y facilona con los más estereotipados personajes que pueden verse hoy en el cine de malvados extraterrestres invasores. Los guionistas Erich Hoeber y Jon Hoeber parecen haber tomado en sus manos la excelente "Invasión a la Tierra (Battle L.A.)", la clásica "Independence day" o también la entretenidísima "Transformers: El lado oscuro de la luna" y haberlas metido en la coctelera para tratar de hacer un producto apetecible, pero el resultado es sobre todo un espectáculo meramente visual. Como diferencia, esta película transcurre en el mar en plan batalla naval, aunque nadie se explica cómo las avanzadísimas naves interestelares que nos invaden sólo pueden luego desplazarse flotando y no son capaces de volar para machacar a los terrestres. Los actores son absolutamente olvidables y sorprende ver a Liam Neeson pasando por allí para cobrar su cheque. Marcianos, explosiones y algunas escenas interesantes... da lo que promete y ya está. Prohibido verla sin palomitas.
Nota: 6 (de 10)
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