El director Alberto Rodríguez, que ya llevó a la gran pantalla un buen filme como "Grupo 7" (2012), ha rodado un thriller cuya historia transcurre en 1980, en la profundísima España de las marismas del Guadalquivir. Se trata de un drama policíaco de una factura magnífica, con una riqueza de texturas estupenda. La fotografía a veces luminosa y a veces gastada es un ingrediente más en una labor de ambientación excelente que complementa muy bien otros factores como ropas, peinados, música y objetos de la época en la que transcurre la trama. La cinta realmente recuerda en muchos aspectos a "True detective", pero con una pareja de policías españoles postfranquistas interpretados por unos tremendos Raúl Arévalo y Javier Gutiérrez, ambos en puro estado de gracia. Entre los secundarios aparece uno de lujo como es Antonio de la Torre, que mantiene su buena línea habitual. Una cinta que es de lo mejor visto en el cine español durante este año. Por cierto atención a algunas tomas cenitales que son realmente dignas de disfrute. Una gran película.
Nota: 8 (de 10)
... (1 Comentario)
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario