El cine español realiza un remake del clásico de Antonio Román "Los últimos de Filipinas" (1945) sobre la hazaña del batallón de soldados españoles que defendieron en 1898 la posición de Baler aguantando un durísimo asedio de los tagalos durante 11 meses. Lo que más llama la atención, aparte de la ambientación que es estupenda, es que los escenarios naturales de las selvas, playas y la propia iglesia construida -donde transcurre el sitio- son todos ellos magníficos. Se nota un trabajo muy cuidado. La historia tiene una parte de acción más que correcta, aunque el mayor peso de la trama se centra en los pensamientos y tensiones de los soldados y oficiales. Lamentablemente en algunos momentos el film no se libra de caer ligeramente en el anticatolicismo y en los clásicos prejuicios herencia del movimiento regeneracionista -que aún sobrevive-, poniendo en boca de los personajes frases y pensamientos que serían imposibles en ese año y menos en el ejército. Esto hace incluso que los guionistas hayan modificado o añadido algunos eventos que no ocurrieron realmente. Pero a pesar de esos detalles, la película trasluce detrás una gran labor. Los actores trabajan magníficamente, tanto los maestros de primer nivel -Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Karra Elejalde, Carlos Hipólito o Eduard Fernández-, como los jóvenes -Álvaro Cervantes, Patrick Criado, Miguel Herrán o Ricardo Gómez-. Es una buena película y da gusto ver que se llevan a cabo proyectos de esta índole en nuestro país.
Nota: 7 de 10
... (1 Comentario)
Hace 1 año
No hay comentarios:
Publicar un comentario