Blancanieves. Mirror, mirror (The Brothers Grimm: Snow White)

Es curioso cómo el director Tarsem Singh que rodó "Immortals" el pasado año 2011, o que hizo "La celda" en 2000, ahora realiza una película infantil. En este caso se trata de una nueva versión modernizada del cuento de Blancanieves, aunque realmente parece quedarse a medio camino de lo que realmente podría haber hecho. Se echa en falta unn poco más de acidez en la historia, que a veces parece algo insulsa. Singh ha intentado dar a la película una estética ligeramente tipo Tim Burton, aunque algo más barroca y menos gótica, y a veces parece utilizar el estilo del clásico "La princesa prometida" de 1987. Incluso en algunos momentos la cinta parece recordar algunos pasajes de "Shrek" o de "Crónicas de Narnia". Julia Roberts trabaja estupendamente haciendo de malvada madrastra en un papel que parece especialmente escrito para ella, y es curioso ver a la nueva Blancanieves encarnada por la joven Lily Collins -hija de Phil Collins-, para la que han aprovechado su gran parecido con Audrey Hepburn. Recomendable para ir con niños, pero podría haber sido mejor filme con un poco más de trabajo en el guión.

Nota: 6 (de 10)

Intocable (Intouchables)

Una película perfecta para inyectarse una buena dosis de positivismo. El equipo de directores Olivier Nakache y Eric Toledano la han rodado con mimo y aunque su temática podría ser perfectamente la de un telefilme corriente, la historia está muy bien desarrollada, mezclando perfectamente dosis de comedia y drama, e incluso la fotografía en algunos momentos da a la cinta un toque interesante. Lo mejor es el guión con conversaciones y frases que son magníficas. El protagonista François Cluzet hace un gran trabajo como tetrapléjico, pero el mejor es el actor Omar Sy que le acompaña. Tremendo en su papel del inmigrante Driss mostrando su enfoque de la vida. En Francia este filme ha arrasado y aunque no es para tanto, sí que es una cinta muy recomendable.

Nota: 8 (de 10)

Contraband

Un nuevo thriller con contrabandistas, narcotraficantes y demás delincuentes cinematográficos. Es entretenido, pero el filme no aporta mucho al género. Ni siquiera aporta nada respecto a la película original islandesa "Reykjavik-Rotterdam" de 2008 en la que ésta está basada. Más bien, lo contrario. Aquella tenía más autenticidad a pesar de disponer de menos medios. Resulta curioso que el director de este remake, Sebastian Kormákur, es el actor que hacía de protagonista en la cinta original nórdica. Mark Wahlberg trabaja bien, pero circula por la pantalla con el piloto automático en un papel para el que repite su registro habitual. Lo mejor es sin duda la sólida actuación de Giovanni Ribisi y Ben Foster, que empiezan a ser una apuesta segura en sus últimos papeles. Es agradable ver al mejicano Diego Luna aparecer en un pequeño papel, aunque sea haciendo de malvado narco, como parece que es de obligación para cualquier actor hispano que trate de hacerse un hueco en Hollywood. En definitiva, un filme correcto, rodado para verlo con palomitas y para después olvidar en cuanto se abandona el cine.

Nota: 6 (de 10)

John Carter

Una nueva cinta de fantasía y ciencia ficción. El director Andrew Stanton, que nos regaló la excelente "WALL-E" y la estupenda "Buscando a Nemo", ha bajado esta vez un poco el pistón y ha entrado de lleno en este tipo de cine más palomitero. Para ello ha tomado referencias estéticas clarísimas de otros filmes como "Star Wars", "Stargate", "Avatar" o incluso "El Príncipe de Persia" y lo ha metido en la coctelera para adaptar la novela "A princess of Mars" del escritor de aventuras Edgar Rice Burroughs. El resultado es divertido pero no es ni de lejos una gran película. Los efectos especiales son muy buenos, pero el 3D es algo mediocre -a veces los personajes parecen recortables de cartón-. En fin, un filme para disfrutar una tarde y ya está.

Nota: 6 (de 10)

La invención de Hugo (Hugo Cabret)

Un filme visualmente muy bello, todo él envuelto en un entorno recreado de un París mítico, clásico, bohemio y de ensueño. Una especie de mezcla entre el París virtual de la película "Moulin Rouge" y el costumbrismo francés imaginario e irreal de "Amélie". Sin duda es un homenaje de Martin Scorsese al viejo cine de inicios de siglo XX, en este caso el de George Méliès, aún más antiguo que el homenajeado por "The Artist". La ciudad, las calles, el ambiente, la atmósfera, todo ello es magnífico, y el 3D es excelente. Ben Kingsley llena la película con su sola presencia aunque no es su mejor papel. El niño protagonista Asa Butterfield trabaja muy correctamente. El problema es que desde su mismo inicio la historia se muestra bastante ñoña y queda perdida en un terreno "de nadie" extraviada entre el cuento de niños y la historia de mayores, y a veces parece que no es capaz de llegar a los dos públicos a la vez. Un punto a favor de esta cinta es que al fin vemos a directores de la talla de Scorsese que se atreven con el 3D.

Nota: 7 (de 10)

Chronicle

Una nueva vuelta de tuerca a las películas de superhéroes con temática adolescente. Es muy interesante el modo en el que está rodada utilizando la cámara en mano del propio protagonista, al igual que ya ocurriera en filmes como "Monstruoso" (Cloverfield) o incluso la española "Rec", pero el debutante director Josh Trank ha ido más allá. Utiliza también todas las cámaras del universo de los actores, incluso las webcams, cámaras de seguridad de locales, cámaras de la policía, etc. La historia bebe cláramente de conceptos ya vistos en obras como la serie "Heroes" o la pelicula "Jumper", pero está realizada con inteligencia. Incluso pueden verse influencias de "Akira" en el enfrentamiento final. Película interesante y honesta. Parece un intento de crear una cinta de culto, aunque no llega a tanto.

Nota: 8 (de 10)

La mujer de negro (The Woman in Black)

Esta película tiene algo que inspira simpatía, y es que la ha realizado la vieja productora británica Hammer hoy resucitada, que produjo en su día clásicos como Drácula, Frankenstein o la momia. Es una historia de miedo con todo el clasicismo del terror gótico victoriano: el típico caserón decomonónico con hiedra, lápidas en el descuidado jardín, candelabros, oscuridad, telarañas, viejos cuadros y espejos... y fantasmas. Daniel Radcliffe intenta separarse de su imagen de Harry Potter, pero me temo que su registro como actor es bastante limitado. Los excelentes secundarios Ciarán Hinds y Janet McTeer trabajan muy bien, pero la historia flojea. La ambientación neblinosa de la vieja Inglaterra victoriana está muy lograda, y es de agradecer los intentos de resucitar el terror clásico, pero deberían haber trabajado más en el guión para que todo fuera más creíble. Todo se queda en una película sencilla.

Nota: 5 (de 10)