Contraband

Un nuevo thriller con contrabandistas, narcotraficantes y demás delincuentes cinematográficos. Es entretenido, pero el filme no aporta mucho al género. Ni siquiera aporta nada respecto a la película original islandesa "Reykjavik-Rotterdam" de 2008 en la que ésta está basada. Más bien, lo contrario. Aquella tenía más autenticidad a pesar de disponer de menos medios. Resulta curioso que el director de este remake, Sebastian Kormákur, es el actor que hacía de protagonista en la cinta original nórdica. Mark Wahlberg trabaja bien, pero circula por la pantalla con el piloto automático en un papel para el que repite su registro habitual. Lo mejor es sin duda la sólida actuación de Giovanni Ribisi y Ben Foster, que empiezan a ser una apuesta segura en sus últimos papeles. Es agradable ver al mejicano Diego Luna aparecer en un pequeño papel, aunque sea haciendo de malvado narco, como parece que es de obligación para cualquier actor hispano que trate de hacerse un hueco en Hollywood. En definitiva, un filme correcto, rodado para verlo con palomitas y para después olvidar en cuanto se abandona el cine.

Nota: 6 (de 10)