viernes, 7 de febrero de 2014

Jack Ryan: Operación Sombra (Jack Ryan: Shadow Recruit)

De nuevo vuelve a las pantallas el agente Jack Ryan de las novelas de Tom Clancy, al que ya encarnaran Alec Baldwin, Harrison Ford y Ben Affleck desde 1990 hasta 2002. Esta vez ha sido Chris Pine -el moderno Capitán Kirk de la nueva saga de Star Trek- quien se ha metido en la piel del famoso espía, y ha sido Kenneth Branagh el encargado de dirigirla. La película es la clásica cinta de espionaje con persecuciones e infiltraciones peligrosas, con intentos de malvados de manual por destruir a los buenos... y de los buenos por salvar a todos del desastre, de modo que no ofrece nada nuevo. Pero al menos el filme está rodado con oficio, e incluso con cierto agradable estilo noventero, y se nota que Branagh es buen cineasta. Los actores que acompañan a Chris Pine, son Kevin Costner, el propio Kenneth Branagh y Keira Knightley. Todos ellos están correctos para lo que es una película de este tipo. Curiosamente no abundan los efectos especiales, pero lo que se ve funciona bien. Una película palomitera para pasar un rato agradable.

Nota: 6 (de 10)

domingo, 2 de febrero de 2014

La gran estafa americana (American Hustle)

El director David O. Russell, que nos regaló la estupenda película "El lado bueno de las cosas" (2012), vuelve a reunir a casi todo el elenco de aquella para realizar lo que mejor hace Russell: dirigir actores. En este caso nos cuenta una historia de estafas y rebuscados planes -a veces algo embarullados- que algunos momentos parece tomar referencias de "Casino" (1995) de Scorsese o incluso de "El golpe" (1973) o de otras películas de fraudes y timos varios. El filme está ambientado en 1978 con lo que uno de los más llamativos factores ha sido la estética setentera, especialmente los peinados y vestimenta estrafalaria de aquella época, además de una buena banda sonora que acompaña muy bien el conjunto. Los actores, Christian Bale -que vuelve a engordar aquí tremendamente-, Bradley Cooper -de nuevo bipolar y con unos rizos imposibles- o Jeremy Renner están muy correctos, pero lo mejor es el estupendo trabajo de Amy Adams -aunque es difícil no distraerse con sus escotazos imposibles- o la gran Jennifer Lawrence, que gana cada vez más puntos. Todo está bien condimentado además con algunas apariciones de grandes actores como Louis C.K., Michael Peña o Robert De Niro. Quizá la cinta vuelve a pecar de exceso de metraje, como le ocurría a "El lobo de Wall Street", pero aún así es una muy buena película.

Nota: 7 (de 10)

viernes, 31 de enero de 2014

Al encuentro de Mr. Banks (Saving Mr. Banks)

El director John Lee Hancock, quién ya realizó la buena cinta "The Blind Side (Un sueño posible)" (2009), nos transporta al viejo Hollywood de 1961 para contarnos cómo Walt Disney logró obtener los derechos y el beneplácito de la escritora autraliana P.L. Travers, para rodar su libro "Mary Poppins". La historia está contada con ese toque nostálgico de la época dorada y clásica del cine, y combina la historia entre Disney y Travers con bastantes flashbacks sobre la infancia de la escritora en la que se van descubriendo algunos fantasmas y las razones de su forma de ser y de por qué creó los personajes de "Mary Poppins" en el modo en que los escribió. El director traslada muy bien a la pantalla el gran contraste entre los dos mundos, el estirado y frío británico de la escritora y el abierto, dinámico y cálido de California en el que vive Disney -quién por cierto sale realmente bien parado biográficamente-. El trabajo de los actores es fenomenal; Tom Hanks es un increíble Disney redivivo, Emma Thompson continúa en su estupenda línea -regalándonos varios buenos tópicos británicos- y el resto acompañan realmente bien, Colin Farrell, Paul Giamatti o Jason Schwartzman. La música de Thomas Newman, por cierto, es el aliño perfecto para dejar volar la imaginación. Una película muy agradable de ver para disfrutar una tarde.

Nota: 7 (de 10)

jueves, 30 de enero de 2014

Mindscape

El director español Jorge Dorado nos trae un trhiller psicológico rodado en inglés y con actores internacionales que narra una historia de mentalismo que a veces recuerda un poco a "Origen" (2012). El filme tiene un buen arranque que atrapa estupendamente al espectador aunque luego la trama se va deshinchando ligeramente, especialmente en su mitad final por algunos cabos sueltos que van quedando abandonados por el camino. Pero el trabajo de dirección es magnífico logrando que Mark Strong -tremenda personalidad-, Taissa Farmiga -está fantástica-, Brian Cox o Alberto Ammann den lo que llevan dentro interpretativamente hablando y nos convenzan muy bien de sus papeles. El resultado es una buena película con giros de guión, entretenida y muy correcta, que está a la altura de cualquier filme norteamericano de este tipo. Merecida la nominación Jorge Dorado a la mejor dirección novel en los premios Goya de este año.

Nota: 7 (de 10)

viernes, 24 de enero de 2014

¿Qué hacemos con Maisie? (What Maisie Knew)

Se trata de una película dirigida por los americanos Scott McGehee y David Siegel, y ambos retratan con gran maestría los momentos previos y posteriores a una separación entre dos padres complejos con una maravillosa niña entre ellos que observa todo a su alrededor con una inocencia e inteligencia sobrecogedora. Realmente la cinta está muy bien narrada y podría considerarse una especia de "Kramer contra Kramer" indie, modernizado y con el foco casi totalmente centrado en la niña del matrimonio, encarnada por una increíble y adorable Onata Aprile que se hace con todo el peso interpretativo del filme de un modo espectacularmente sencillo, sin aparentar ningún esfuerzo por ello. Impresionante. Por supuesto el trabajo de los padres Julianne Moore, Steve Coogan es fantástico y te crees sus personajes sin dudar, y también el de las parejas de ambos, los dos secundarios más importantes Alexander Skarsgård y Joanna Vanderham. Grandísima labor de todos ellos. Es un filme que llega dentro y hace reflexionar sobre el uso de los hijos en las separaciones y sobre la viabilidad real de algunos padres para criar a su prole. Gran película.

Nota: 7 (de 10)

El lobo de Wall Street (The Wolf of Wall Street)

El gran Martin Scorsese abandona el idealismo bucólico de "La invención de Hugo" (2011) y vuelve por sus fueros recuperando además al que fuera su actor fetiche durante varios años Leonardo DiCaprio, con quién ya trabajó en "El aviador" (2004) y en la magnífica "Infiltrados" (2006). En este caso nos cuenta la historia de una persona sin escrúpulos que decide utilizar la venta de acciones para hacerse millonario, rodeándose de varios colaboradores que se apuntan a la fiesta. La cinta posee cosas buenas y malas... las buenas son que el guión cuenta realmente una historia muy interesante -mezcla de "El gran Gatsby" (2013) y "Wall Street" (1987)- y está llevada a la pantalla con gran sarcasmo y con un modo desvergonzado de narrar, lo que junto a la enorme labor de los actores que la interpretan demuestra una excelente factura cinematográfica -tanto DiCaprio como Jonah Hill o Margot Robbie, y el resto de actores que aparecen en papeles más cortos, como Matthew McConaughey o Jean Dujardin- están fantásticos. Pero el problema es que a Scorsese se la ha ido la mano y nos cuenta durante el filme una y otra vez las mismas fiestas, las mismas arengas de empresa, las mismas maldades, y todo ello hace que la película dure unas interminables tres horas que bien podían haber sido dos. Una lástima. Esto mata el ritmo a pesar de la buena música que se escucha durante la proyección.

Nota: 6 (de 10)

miércoles, 15 de enero de 2014

La gran revancha (Grudge Match)

El director Peter Segal, que se ha especializado en comedias como "Ejecutivo agresivo" (2003) o "50 primeras citas" (2004), ha juntado a Robert De Niro y Sylvester Stallone como si de una antigua reunión de boxeadores cinematográficos se tratara. Es imposible no pensar que estamos viendo a unos viejos Jake LaMotta y Rocky Balboa enfrentados. La cinta aguanta bastante bien los tres primeros cuartos de metraje y nos regala varios excelentes momentos de homenaje/autoparodia de la saga "Rocky". Los actores Kevin Hart y Alan Arkin están perfectos en sus papeles de apoyo humorístico y Kim Basinger -con sus años bien llevados- no se esfuerza demasiado. Si no fuera por la parte final del filme algo blanda, el resultado sería inesperadamente bueno, pero pierde casi toda la picardía, sarcasmo e ironía inicial. Una película que se deja ver y que será agradable para los viejos fans -no muy exigentes- de las cintas de "Rocky" y de "Toro salvaje" (1980).

Nota: 6 (de 10)