El mundo es nuestro

Una comedia sencilla sobre un par de mastuerzos descerebrados que tratan de atracar un banco disfrazados con sus capirotes de Semana Santa. A veces parece que es un cortometraje extendido tanto por la historia, como por los diálogos o por la estética, pero tiene toques y momentos bastante graciosos. Lo mejor es que, bajo su humor teóricamente crítico y mordaz a la sociedad actual y a la crisis económica con personajes muy estereotipados, el filme transpira por los cuatro costados tanta demagogia de mercadillo supuestamente inteligente en muchos momentos, que eso lo hace doblemente divertido si sabes apreciarlo e ir más allá de las meras bromas. Buena película para pasar un buen rato.

Nota: 6 (de 10)